Querida Helena,
hoy quiero hablarte del tiempo, de lo volátil que resulta a veces y de lo estático que es en otras muchas, por que, cariño mío, cuanto más tiempo se lo ha disfrutado más rápido es su transcurrir.
Dialogo epistolar de un padre a su pequeña hija, pequeñas confesiones de un corazón roto en busca de la sonrisa que nunca llegó a ver.