viernes, 20 de enero de 2012

Medio año

Querida Helena,


Hoy hace medio año que te fuiste, 6 meses sin ti en los que mi corazón se ha ido acostumbrando a no tenerte cerca, a no oír tu llanto, a no sentir tu piel.

Ya son más días sin ti que contigo. El calendario marca sin lugar a dudas que el tiempo pasa inexorablemente, pero para mi hay días que siento que era ayer cuando te estrechaba entre mis brazos y otros en los que parece que toda una vida ha pasado.

lunes, 9 de enero de 2012

Un año más viejo

Querida Helena,

Ayer cumplí 38 años. Y hoy tú habrías cumplido los 11 meses. Y yo me pregunto ¿Por qué? ¿Por qué yo he tenido la suerte de cumplir tantos años y tú ni tan sólo uno? Es una pregunta vacía, rota, sin respuesta. Ni yo, ni nadie la puede responder, pero eso no quita que me la haga cada noche al acostarme.


Ayer fue un día extraño, rodeado de mis amigos, viendo a tantos niños jugando en el parque, o sentados en la mesa de picnic mientras comían sus chucherías, me sentía feliz al estar tan arropado y a la vez tan triste porque tú no estabas allí.

Supongo que ahora estarías dando tus primeros pasos, agarrada a los pantalones de mamá o a los míos, con alguna chuchería en tu manita libre, intentarías correr tras tu hermano y sus amigos. 

Es tan duro imaginar lo que podría haber sido, lo distinta que la vida sería si tú siguieses aquí, que muchas veces intento encerrarme en mí mismo para no pensar, ya sea leyendo, o viendo películas o jugando. Y es tanto el tiempo que paso ensimismado, que olvido que no estoy solo y que los que quedan junto a mí también me necesitan.

Así que cariño mío, te prometo a ti, a tu madre y tu hermano, que a partir de ahora volveré a ser el de antes, que sólo me evadiré un ratito por las noches, que volveré a ser fuerte, como cuando aún podía abrazarte en el hospital y mirarte a los ojos me daba ánimos para seguir un día más.

Tu padre que te quiere.